¡Hola! ¿Qué tal estáis?
Bueno, como el otro día hice la reseña de La ladrona de libros, hoy os traigo sus correspondientes y maravillosas frases y espectaculares momentos:
La cuestión es: ¿qué pasa cuando el otro es más que uno?
(Observación de la muerte)
Cuando comenzó a escribir su historia, se preguntó por el momento exacto en que los libros y las palabras no sólo comenzaron a tener algún sentido, sino que lo significaban todo.
¿Hay algo peor que un chico que te odie?
Un chico que te quiera.
(Comentario de la muerte)
-Cien metros- la retó-, me juego lo que quieras a que no me ganas (Rudy)
Liesel no iba a ser menos
-Me juego lo que quieras a que sí.
-¿Que te juegas, pequeña Saumensch? ¿Tienes dinero?
-Claro que no, ¿ y tú?
-No- pero Rudy tenía una idea. Fue el galán el que habló por él- Si gano, te doy un beso.
Por el momento, Rudy y Liesel caminaban por Himmelstrasse bajo la lluvia.
Él era el chalado que se había pintado de negro y había desafiado al mundo.
Ella, la ladrona de libros sin palabras.
Se quedó a unos metros del escalón y habló con gran alegría:
-Alles ist scheisse- sentenció (Rudy)
Todo es una mierda
Anda, siéntate y... ten espasmos... o lo que quieras. (Rudy a Tommy)
Antes de entrar a sus respectivas casas Rudy se detuvo un momento.
-Adiós, Saumensch- rió- Adiós, ladrona de libros.
Fue la primera vez que le otorgaron dicho tratamiento a Liesel, y no consiquió ocultar lo mucho que le gustó. Como ya sabemos, había robado libros en anteriores ocasiones, pero a finales de octubre de 1941 pasó a ser algo público. Esa noche, Liesel Meminger, se convirtió oficialmente en la ladrona de libros.
Rudy vio a Deutscher pasearse por la acera de munchenstrasse con unos amigos y sintió la necesidad de arrojarle una piedra. Tal vez te preguntes en qué narices estaba pensando. La respuesta es: seguramente en nada. Lo más probable es que adujera estar ejerciendo su derecho inalienable a ser estúpido. Eso o que sólo de ver Franz Deutscher le venían unas ganas irrefrenables de machacarlo.
¿Se puede robar la felicidad? ¿O es sólo otro infernal truco humano?
(Comentario de la muerte)
UN PENSAMIENTO AGRADABLE
Ella era una ladrona de libros
Él asaltaba el cielo.
Eso son dos semanas- escribiría más tarde en el sótano- dos semanas para cambiar el mundo y catorce días para destruirlo.
Imaginé que tal vez serías demasiado mayor para esta clase de cuentos, pero quizá ninguno lo seamos.
Un asiento, dos horrores, una breve discusión y yo. A veces me mata ver como la gente muere.
(Comentario de la muerte)
Y si no fueron de ayuda, tampoco le hicieron daño a nadie.
Se mató por querer vivir.
- Hace un día precioso- dijo Max con voz quebrada- Un gran día para morir. Un gran día para morir así
Y bueno, para no de jaros tan mal sabor de boca con esto de la muerte, la última frase serán palabras de Liesel Meminger.
"He odiado las palabras y las he amado, y espero haber estado a la altura."
No hay comentarios:
Publicar un comentario